¿Estás preparado/a para el siguiente paso?
Desde el IEPC estamos desarrollando un Programa de Investigación sobre “DUDH-Agenda 2030: La educación mínima del siglo XXI”, cuyo objetivo principal es desarrollar la Educación para la Paz en el currículum educativo de primaria y secundaria desde una perspectiva curricular.
Después de varios años de reforma educativas bajo la concepción transversal de los valores, consideramos que se trata de un proyecto acabado, alejado de la reflexión y que convierte los temas de Educación para la Paz en “el día de…”. Además, no es funcional, pues el profesorado no es especialista en todas las materias y conocimientos. Los valores no están sueltos, no son independientes unos de otros; están articulados, y el convertir la estrategia de “educaciones para” hace temporalmente imposible su aplicación. La estrategia del “día de…” hace suponer que el resto de días no tienen nada que hacer.
Se trata, por una parte, de hacer un proyecto coherente, dónde los valores estén relacionados unos con otros, y que el profesorado no se sienta fuera de lo que es su actividad/docente dentro de su disciplina. Confiamos en que desde el ámbito curricular se pueden tratar los contenidos de la educación para la paz en todos los ámbitos. Queremos colaborar junto al profesorado y simplificar su tarea, para lo que pretendemos rehacer el material de las asignaturas, produciendo manuales y materiales con el sesgo de orientación en Educación para la Paz.
Por otra parte, los valores no son armónicos, sino que se tienen que organizar, de acuerdo a su importancia y rango (axiología), cuando se presentan de manera excluyente o conflictiva. Esta articulación de los valores la entendemos desde el Derecho Humano a la Paz, centrado específicamente en el cuerpo como referencia (el cuerpo como sujeto de derecho) y que este derecho organiza y categoriza el resto de Derechos Humanos.
INTRODUCCIÓN
Desde el foco de la paz y la justicia, dentro del enfoque del Derecho humano a la paz, se pretende tocar aspectos concretos de los distintos elementos del “discurso del odio” facilitando la reflexión sobre los Derechos Humanos como: lucha contra la pena de muerte; la lucha contra el racismo, la xenofobia y otras formas conexas de intolerancia; derechos económicos, sociales y culturales; no discriminación por razón de género, de orientación sexual y de identidad de género; trata de seres humanos; tecnologías de la información, inteligencia artificial…
Se trata de utilizar el juego como reflexión sobre determinados valores relativos a los Derechos Humanos como fórmula de convivencia pacífica la sociedad.
1. ¿Qué es la pirámide del odio?
La pirámide del odio es una figura que clasifica los distintos pasos que se suceden en el proceso de discriminación y que van desde el discurso, los delitos, la segregación hasta llegar a la persecución y el holocausto. Se estructura clasificando las actitudes y actos que crecen en complejidad desde la base hacia la cúspide de la pirámide, de aquellos que suponen un menor, aunque negativo impacto hacia actos que representan mayor amenaza.
La figura es obra de la Anti-Defamation League, una organización creada en 1913 para parar la difamación del pueblo judío como forma de asegurar la justicia y sus derechos civiles y humanos. Sin embargo, se ha utilizado como herramienta educativa también para trabajar en la sensibilización contra el discurso del odio contra la población homosexual, inmigrante y otros grupos discriminados.